Durante años hice “lo correcto”: estudié, trabajé, cumplí con lo que la sociedad esperaba de mí. Desde afuera parecía que todo estaba en orden, pero por dentro me sentía vacía, desconectada y sin energía.

Aun así, seguí buscando. Estudié Psicopedagogía Clínica, me formé como Coach profesional, Transformacional, profundicé en Inteligencia Emocional y Eneagrama.

Pero aunque los títulos me daban conocimiento, el miedo a mostrarme auténtica seguía ahí: miedo a intentarlo, a que me escucharan, a vivir de verdad lo que enseñaba.

Y mientras más buscaba afuera, más me daba cuenta de que lo que realmente necesitaba estaba dentro.

Fue a través de un proceso espiritual profundo que logré conectar con mi esencia, con ese SER que siempre había estado ahí esperando ser escuchado.

Ese momento lo cambió todo: recuperé fuerza, energía, abundancia y decisión.

Comprendí que mi misión no era solo para mí, sino para acompañar a otros en un camino que yo tuve que recorrer sola. Y que ahora quiero ofrecerles con amor y calma, para que nadie más tenga que sentir que está perdido o sin guía.

Hoy acompaño a personas que, como yo, han cumplido con todas las expectativas externas pero sienten que algo les falta.

A través de SER, un espacio íntimo y transformador, los guío a reconectar con su esencia, recuperar claridad y vivir con propósito.

Porque no vinimos a sobrevivir: vinimos a SER. ✨